La propuesta de reforma tributaria que presentó el Gobierno contempla la eliminación de la exención del DFL2. Hoy se están evaluando los impactos de esta medida. Aquí te contamos las claves de esta iniciativa.
La nueva reforma tributaria presentada por el gobierno buscar recaudar 4,1 puntos más del PIB una vez que entre en total vigencia. Para ello la propuesta considera cambios importantes, entre ellos la eliminación de varias exenciones, como la de las rentas provenientes del DFL2.
Este es uno de los puntos que mayor controversia ha generado, pues muchos expertos afirman que este impuesto será traspasado a los arrendatarios y, en consecuencia, ellos verán un alza en el valor de su arriendo producto de este cambio de normativa. Esto, a su vez, podría beneficiar a inversionistas y/o empresas que se dediquen al arriendo de propiedades.
Con la legislación actual, los propietarios que tienen un inmueble DFL2 como persona natural y lo arriendan están exentos de pagar impuestos por la renta de los dos primeros inmuebles que tengan una superficie máxima de 140 m2. Es decir, son considerados ingresos no renta, por lo que no tributan. En cambio, con la nueva exigencia todas las propiedades pagarán dicho impuesto, al establecer que el arrendador debe considerar los ingresos del arriendo dentro de su global complementario, cuando el valor total de sus ingresos -sueldo y arriendo- superen los $770 mil. Lo anterior puede hacer que muchas personas naturales suban de tramo tributable.
En tanto, los arrendatarios tendrán incentivos para declarar sus pagos de arriendos al Servicio de Impuestos Internos (SII), ya que la reforma también contempla que estos pagos puedan ser considerados deducibles del impuesto global complementario, con un tope de $450.000 al mes, lo que entregará información de los propietarios y contratos vigentes al SII.
Por otro lado, se ve que este cambio de normativa puede ser beneficioso para las empresas, ya que podrían rebajar el impuesto a la utilidad de un 27% a un 25%, siempre y cuando reinviertan en productividad. Lo que haría más rentable para las empresas vender una propiedad que haya ganado plusvalía, debido a que tributarán menos por la ganancia de capital.
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